Para mí ha sido una experiencia extraordinaria en muchos sentidos: Úrsula me ha cebado, los perrazos me han acompañado, la gente ha sido cariñosa y respetuosa y tú me has guiado como nadie. Me he sentido muy bien. Te lo agradezco de corazón y con gran cariño, porque has encendido la vela que se había apagado hace ya años.
Mi ahora es de partirse de la risa, ya sabes cómo es …. Lo bueno (buenísimo) es que todo pasa.
Un abrazo gigante.
Sofía